La Fundación Gonzalo Torrente Ballester participa en esta exposición en el Centro Cultural Torrente Ballester de Ferrol que, tras su paso por la Biblioteca Nacional de España, recuerda al escritor en el vigésimo quinto aniversario de su fallecimiento y que transita por su recorrido vital para acercarnos a su obra. La muestra recorre los paisajes vitales del autor y revela aspectos íntimos y personales a través de manuscritos, primeras ediciones de sus obras, traducciones, ejemplares de su biblioteca personal, objetos, fotografías…

Profesor, articulista de prensa, autor teatral, novelista, crítico literario, ensayista, guionista cinematográfico, apasionado por la fotografía…Una figura polifacética cuya ironía e incansable imaginación impregnan una obra singular.

Desde el 8 de febrero hasta el 30 de abril de 2025, en el Centro Cultural Torrente Ballester de Ferrol, más de 130 piezas únicas nos acercan a la vida y obra de Torrente. Estamos orgullosos de formar parte de esta muestra que recorre su legado, en un viaje fascinante por su vida, su obra y las ciudades en las que residió, desde Ferrol hasta Salamanca.

Todo el proyecto cuenta con el patrocinio del Ministerio de Cultura, Xunta de Galicia, Junta de Castilla y León y Concello de Ferrol, así como la colaboración de la Fundación Amigos de la Biblioteca Nacional y la Fundación Ramón Areces.

 

Durante tres miércoles de noviembre, la Fundación ofrecerá tres visiones únicas sobre Gonzalo Torrente Ballester. Un viaje de descubrimiento de novedades editoriales, del legado del premio literario que lleva su nombre y de nuevas interpretaciones sobre su obra narrativa.

Con las intervenciones de: Fernando Romo Feito, Carmen Becerra, Soledad Cuba López, David Pérez Álvarez, César Lorenzo Gil, Anna María Blasco, Jesús María Antón Ávila, Xosé Aldea y Natividade González, Deputada de Cultura.

La Fundación Gonzalo Torrente Ballester participa en esta exposición en la Biblioteca Nacional de España que recuerda al escritor en el vigésimo quinto aniversario de su fallecimiento y que transita por su recorrido vital para acercarnos a su obra. La muestra recorre los paisajes vitales del autor y revela aspectos íntimos y personales a través de manuscritos, primeras ediciones de sus obras, traducciones, ejemplares de su biblioteca personal, objetos, fotografías…

Profesor, articulista de prensa, autor teatral, novelista, crítico literario, ensayista, guionista cinematográfico, apasionado por la fotografía…Una figura polifacética cuya ironía e incansable imaginación impregnan una obra singular.

Del 18 de octubre de 2024 al 12 de enero de 2025, más de 130 piezas únicas nos acercan a la vida y obra de Torrente. Estamos orgullosos de formar parte de esta muestra que recorre su legado, en un viaje fascinante por su vida, su obra y las ciudades en las que residió, desde Ferrol hasta Salamanca.

Posteriormente, la exposición viajará íntegramente a Ferrol, donde se podrá visitar en el Centro Cultural Torrente Ballester desde el 8 de febrero hasta el 30 de abril de 2025.

Todo el proyecto cuenta con el patrocinio del Ministerio de Cultura, Xunta de Galicia, Junta de Castilla y León y Concello de Ferrol, así como la colaboración de la Fundación Amigos de la Biblioteca Nacional y la Fundación Ramón Areces.

 

La sede de la Fundación reabrió sus puertas el 10 de octubre de 2024 con una exposición retrospectiva del pintor Juan Giralt, uno de los grandes de la abstracción española.

Giralt fue un virtuoso del color, que rechazó los estereotipos artísticos y apostó por la experimentación. Su obra evoluciona desde el informalismo hacia el expresionismo, combinando influencias eclécticas que van desde el expresionismo abstracto hasta la neofiguración. En su pintura, además, la palabra es un sujeto implícito y explícito.

Esta exposición, comisariada por Marcos Giralt Torrente, es una oportunidad única para descubrir el poder plástico y conceptual de Giralt, cuyo lenguaje visual sigue siendo influyente en la pintura contemporánea española.

Por qué Giralt en la FGTB. Es posible trazar algunas concomitancias entre Giralt y Torrente. Acaso una cierta tardanza compartida en lograr el reconocimiento. Por supuesto el humor, del que ambos se servían tanto en su obra como en sus relaciones personales. Por supuesto la mirada desacralizadora y la raigambre cosmopolita: ambos habían viajado y bebían de fuentes no estrictamente españolas, algo no tan común en sus respectivas generaciones. También un conocimiento profundo y auténtico, docto y vivencial, de sus oficios. Uno respiraba pintura y, el otro, literatura. Más allá, el lazo familiar constituye el principal punto de unión. Durante años tuvieron contacto frecuente y se profesaron un afecto sincero. Además, se respetaban como creadores. Giralt, que trataba a su suegro de usted y lo llamaba Don Gonzalo, leía los libros de este conforme salían. Torrente, que tenía colgado en lugar preferente un retrato de su hija pintado por Giralt, visitaba las exposiciones de su yerno siempre que podía. Hay regalos intercambiados y hay algunas fotografías. ¿Hace falta más? Creemos que todo ello, junto con la oportunidad de presentar por primera vez la obra de Giralt en Santiago, justifica suficientemente abrirle las puertas de la FGTB.

Hoy 13 de junio, día de San Antonio, queremos una vez más situar en primer plano la figura y la obra de Gonzalo Torrente Ballester. Para ello tal vez sea suficiente una única frase que podríamos considerar eje central de sus creaciones: tradición y originalidad, una manera de entender el mundo de la que este ferrolano universal nunca quiso desprenderse, instalándose, como escritor, en el marco que prescribe tan feliz y eufónica conjunción de palabras, con ese orden y esa coordinación. Para Gonzalo Torrente es la memoria la que nos permite ubicarnos en un lugar del sistema y evitar que, como el mítico Don Juan, nos veamos obligados a una perpetua huida hacia el futuro, ya que la ignorancia o el desconocimiento del pasado sólo nos proporciona el abismo de un presente indescifrable.

Por eso Gonzalo Torrente reivindica la memoria, y no sólo para recordar, aunque sea de manera implícita, que toda creación humana no es fruto sólo del genio singular, también lo es del bagaje cultural que cada persona hereda de épocas precedentes.

Afirmar que el talento literario de Torrente Ballester fue reconocido tardíamente no resulta, en modo alguno, novedoso. La publicación de La Saga/fuga de J.B. (1972) provocó inmediatamente el aplauso, el elogio y la admiración de la crítica que hasta entonces, con escasísimas excepciones, había permanecido casi muda e indiferente ante las creaciones del autor. Sin embargo, La Saga/fuga no es el fruto de un parto espontáneo, ni el resultado de una genial improvisación, sino una etapa más en la larga trayectoria literaria de un autor de cuya coherencia y evolución sistemática ahora nadie duda; una etapa en la que están presentes inexcusable y necesariamente la tradición y la originalidad

En el día en que se cumplen ciento once años del nacimiento de Gonzalo Torrente Ballester, los amantes de la literatura agradecemos el valioso legado que nos donó, celebramos el regalo de su existencia y seguimos recorriendo los fascinantes territorios por él creados.

Carmen Becerra
Directora Cultural de la FGTB

Aniversario del nacimiento de GTB

Los servicios meteorológicos informan de que en Ferrol no padecen hoy el calor sofocante que, aquel 13 de junio de 1910, hubo de soportar Ángela Ballester para asistir a la Romería de San Antonio, en lo que tanto se había empeñado, y a la que nunca llegó, porque en medio del camino le sorprendió un acontecimiento, no por sabido, inesperado. Algunos creen que fue el apremio del niño, al pasar ante una de las casas de la aldea, y no el calor como dicen otros, quien provocó los primeros síntomas del parto, pero tengan razón unos u otros el caso es que Gonzalito nació en la alcoba de su abuela, en la que “una puerta comunicaba directamente con el cielo”. Fue en aquel vetusto caserón de Serantes [en la imagen, fotografiado por GTB] que culminaba la cuesta del Hospital y que escondía, tras sus envejecidos muros, insospechados tesoros y secretos el lugar donde por primera vez presenció la inauguración del prodigio.

Desde aquel lejano día, tesón, experiencia, cultura, maestría verbal y una infinita capacidad fabuladora se aunaron en las obras de Gonzalo Torrente Ballester para ofrecer a sus lectores un lugar a su lado, permitiéndoles de ese modo cruzar en su compañía aquella maravillosa puerta, y participar así de ese mundo fantástico privado tras el cual se extiende el más reglamentado y sólido racionalismo al que únicamente el sueño y la imaginación pueden y deben trastornar.

Han pasado 106 años desde entonces y todavía hoy los misterios fascinantes de lo que el autor llamó las Torres Mochas, responsables de su manera de entender el mundo, permanecen en su prosa acompañando al sagaz lector que, mientras los descubre, experimenta el placer del lirismo y el humor de una de las mejores plumas del siglo XX, en lengua castellana.

Sí, hoy 13 de junio, día de San Antonio, celebramos el aniversario del nacimiento de Gonzalo Torrente Ballester. Y nosotros, desde su Fundación, no queremos dejar de advertirlo y señalarlo. Aquí, en el corazón de Villasanta de la Estrella, bajo el amparo de la Berenguela, se encuentran ahora los asombrosos universos torrentinos: su legado. Todos tenemos el deber de preservarlo, descubrirlo, divulgarlo y estudiarlo, porque sólo así habremos cumplido con la obligación de contribuir a mantener y enriquecer nuestro valioso patrimonio cultural, conducto indispensable para vincularnos con la historia, para simbolizar nuestra identidad, para mantener el diálogo con otras culturas.

Carmen Becerra

Con la FGTB llena, se presentó la nueva edición, revisada en texto y diseño, de un libro clásico para quien busque unas claves para entender nuestra ciudad: Los orígenes de Compostela, de Arturo Franco Taboada. Editado por el Consorcio de Santiago y Alvarellos editora, el prólogo es de Gonzalo Torrente Ballester, que tanto quería a Santiago y a la Berenguela, la torre que se ve desde la ultima planta de la FGTB. O se veía: ahora es el fondo de un paisaje duro, desde que el vecino puso una antena de televisión.

La Fundación Gonzalo Torrente Ballester prosigue con su programa de visitas guiadas a las exposiciones programadas y a su sede. Basta con solicitarla por mail (mfc@fgtb.org) y acordar fecha.

El pasado sábado, 9 de abril, nos visitó un grupo del Ateneo de Santiago, institución vecina y activa, que programa actividades como el ciclo de conferencias “Os luns do Ateneo” o visitas a distintas instituciones compostelanas.

Una excelente ocasión para conversar sobre cultura y la necesidad de defender los espacios culturales. ¡Mil gracias por vuestra complicidad!

Animada y distendida presentación del número 22 de la revista Gallegos en la Fundación Gonzalo Torrente Ballester.

Junto al espléndido reportaje gráfico de Jacobo Remuñán, transcribimos el texto del que partió la intervención de Miguel Fernández-Cid:

Galegos/Gallegos es un revista inusual: es grande en un momento en el que se llevan formatos pequeños, imagino que para reducir los costes de impresión, porque rebajando el tamaño se ocultan fácilmente muchos defectos, especialmente en las ilustraciones, o porque si el envío es grande resulta caro y se pierden muchos ejemplares en los buzones… Y lo dice alguien que ha sido editor de revista tamaño apto para el envío postal.

Galegos/Gallegos no es, por tanto, una revista de buzón: es una revista ilustrada, visual, de presencia, de comedor, de sobremesa, de conversación, de diálogo. Cada número tiene 4 o 5 llamadas preferentes de atención: un cuaderno central casi siempre vinculado a las artes plásticas, una larga entrevista, un bloque de artículos en torno a un personaje o un acontecimiento, una entrega específica. Busca la calidad en los contenidos y mantiene un ágil y atractivo diseño.

Galegos/Gallegos es una revista grande y rectangular, aunque también es redonda y circular, y posee un divertido movimiento interno. Se percibe muy bien en este número: la portada está dedicada a Quintana Martelo, como el cuaderno interior de 40 páginas, titulado por cierto “A maxistral lección da realidade”, lo que recuerda al último cuadro pintado por Castelao, A derradeira leición do mestre, el único que jamás visitó Galicia. Un cuadro que tiene mucho de homenaje a Alexandre Bóveda, el amigo asesinado, pero también de arte pictórica final de un Castelao que, cuando quiere realizar la que podría ser su última pintura, traspasa al lienzo una de sus estampas de guerra, en un acto que tiene mucho de bengamiñano, si el término es correcto. Castelao y Quintana Martelo: dos artistas sobre los que es necesario volver a mirar, especialmente a Castelao, mirarlo con ojos contemporáneos, no historicistas. Quintana Martelo, hombre implicado como pocos en la defensa de lo nuestro y en la apertura de espacios, lo sabe: desde la presidencia de la RAGBA impulsó el Día das Artes Galegas, dedicado al Maestro Mateo en 2015 y a Castelao en 2016. Con ánimo “restaurador” o vindicativo trabajó y trabajamos para ver al Maestro Mateo en el Museo del Prado y sobre Castelao anunciaremos alguna sorpresa quizá desde esta FGTB…

Pero volvamos a Quintana Martelo. El cuaderno se abre con una conversación que nos trae su pensamiento directo, bajo un ejemplo delator: “Mi proceso de trabajo es impulsivo, insospechado, un sufrimiento lleno de dudas”. Una afirmación limpia, a la que siguen confesiones múltiples y algún sueño: “Me habría encantado ver los bocetos y dibujos de Velázquez”. Escribimos autores de distintas generaciones y enfoques. Entre ellos, Miguel Anxo Fernán Vello, que entregó un largo y emotivo poema como poeta y lo ve publicado siendo, además, portavoz de Cultura en el Congreso de los Diputados de una legislatura de la que conocemos su ritmo ameno o agitado pero no su duración. Portavoz de cultura, no de agricultura, como decía un periódico, tal vez confundido por el proverbio chino según el cual “todo lo que no es cultura es agricultura”. El poema se cierra, por cierto, con el verso “A maxistral lección da realidade”, lo que apoya, como intencionado, el recuerdo a Castelao. Otro cruce de miradas, de guiños, de complicidades, de ritmo circular, en el interior de la publicación.

Escriben también Ramón Rozas, una de esas voces necesarias en defensa de la cultura, tanto desde el Diario de Pontevedra como desde cualquier espacio en el que se le de entrada. Y Paula Cabaleiro, con una mirada directa, próxima, emocionada a la obras.

Como siempre, ya que es seña de identidad, la revista está generosamente ilustrada, buscando la complicidad entre textos e imágenes. Y como de ellas hablamos, a Quintana Martelo le retrata en su estudio Vari Caramés, una devoción compartida, tanto por quien les habla como por la FGTB, en la que realizó una maravillosa exposición fotografiando las ciudades en las que vivió GTB.

Círculos, relaciones, diálogos en el interior de la revista, lo que le da un aire de familiaridad al que contribuye que Vari Caramés tenga una especie de amplio porfolio sobre su proyecto Pasatiempo: “una reflexión, una metáfora sobre el paso del tiempo; una visión otoñal, crepuscular; una manera de hablar de deterioro, de la madurez, de la fragilidad y la vulnerabilidad del ser humano, y de uno mismo”, dice su autor, y cabría añadir: un modo de mirar y de ofrecer esa mirada cálida, cómplice, emocional, de conversación, de susurros, de sonidos, de impresiones. Imágenes de un paseo por el Pasatiempo, el parque mágico, enciclopédico y masón que los hermanos Naveira ofrecieron a sus paisanos, en Betanzos.

La revista tiene así un ritmo casi mareiro, de ida y vuelta, de un lugar a otro de un espacio en el que también son protagonistas Arcadio López-Casanova y Xosé Filgueira Valverde. Del primero, sin duda un poeta esencial en la renovación de la literatura gallega de la segunda mitad del siglo XX, una entrevista en la que, con aires también de olas, van y vuelven las alusiones al tiempo, a la identidad, a la necesidad de ser fieles a las raíces, al sentido de la vida, a la muerte o, como él dice que es propio de los gallegos: “Os galegos temos esa reserva primitiva, elemental, espiritual, uns certos mecanismos de defensa contra a deshumanización globalizadora”. Sobre Filgueira, nuevos buceos en sus inagotables archivos.

Y actualidad, como las páginas sobre la transformación del sector lácteo en Galicia. Y turismo rural, más arte, vino y agua, con Terras Gauda y el agua de km 0 como excusa. Y una nota sobre el carácter gallego de Francisco Franco, junto a una bella evocación de Roberto Nóvoa Santos, que se detiene en sus escritos juveniles en la prensa anarquista.

La revista, que respeta el idioma en el que está escrito cada texto, se convierte en un elogio a la convivencia, a la conversación. Con ese ánimo estamos hoy ante ustedes.

Hoy hace quince años de la muerte de GTB en Salamanca (27 enero de 1999).

En su recuerdo, este esbozo biográfico:
http://www.rtve.es/m/alacarta/videos/imprescindibles/imprescindibles-gonzalo-torrente-ballester/988394/?media=tve

Audiovisuales sobre GTB en el archivo de RTVE
http://www.rtve.es/television/20110114/gtbxgtb-torrente-ballester-visto-torrente-ballester/394783